Destrucción de discos duros: clave en ciberseguridad

En el entorno digital actual, los datos almacenados en diferentes tipos de soportes —especialmente en unidades de disco duro— son uno de los activos más valiosos para empresas, organizaciones e incluso usuarios individuales. Desde información financiera hasta datos médicos, propiedad intelectual y secretos corporativos, todo queda registrado en dispositivos de almacenamiento. Sin embargo, ¿qué sucede cuando estos dispositivos llegan al final de su vida útil?

Simplemente borrar archivos, formatear o incluso desfragmentar y optimizar unidades no garantiza que la información haya desaparecido por completo. Aquí es donde entra en juego la destrucción de discos duros, un proceso indispensable para garantizar la seguridad de los datos y cumplir con regulaciones legales.


¿Qué es la destrucción de discos duros?

La destrucción certificada de discos duros es un proceso documentado y regulado mediante el cual se elimina por completo toda información contenida en un disco duro, utilizando métodos de destrucción aprobados. A diferencia de un borrado superficial, este procedimiento garantiza que los datos almacenados sean irrecuperables, lo cual es especialmente relevante para empresas sujetas a normativas como el GDPR, la Ley de Protección de Datos Personales, HIPAA o ISO 27001.

Al final del proceso, se emite un certificado de destrucción, que sirve como evidencia legal de que el procedimiento se realizó conforme a las mejores prácticas.

Métodos de destrucción de discos duros

Existen múltiples formas de llevar a cabo la destrucción de discos, cada una con distintos niveles de eficacia y aplicabilidad según el tipo de dispositivo (por ejemplo, discos duros HDD vs. SSD). A continuación, algunos de los métodos más utilizados para la destrucción de datos informáticos:

1. Destrucción física

La destrucción física es la forma más segura y definitiva de eliminar un disco duro. Implica destruir físicamente la unidad mediante técnicas como trituración, perforación, incineración o desmagnetización (degaussing).

  • Trituración: el disco es molido hasta quedar en pequeños fragmentos.

  • Perforación: se realizan perforaciones en los platos del disco.

  • Desmagnetización: se utiliza un campo magnético potente para inutilizar los datos grabados.

Este método es ideal para organizaciones que manejan grandes volúmenes de datos confidenciales y no pueden correr riesgos.

2. Destrucción lógica

Este proceso consiste en sobrescribir la información varias veces con datos aleatorios mediante software especializado, lo que dificulta enormemente su recuperación. Aunque no destruye físicamente el disco, puede ser una solución viable si se desea reutilizar el hardware.

Sin embargo, no todos los dispositivos de almacenamiento responden igual a este tipo de borrado, y en discos SSD puede no ser 100% efectivo.


¿Por qué no basta con formatear un disco duro?

Aunque muchas personas creen que con desfragmentar o formatear una unidad se eliminan los datos, lo cierto es que esa información aún puede recuperarse con herramientas especializadas. La recuperación de datos es una práctica común entre ciberdelincuentes y empresas de recuperación digital, lo que convierte a los discos viejos en un riesgo potencial si no se destruyen físicamente de forma adecuada.

Incluso en discos formateados, el sistema operativo puede dejar rastros de datos sensibles o datos confidenciales, lo que hace imperativo aplicar métodos de destrucción eficaces que eliminen toda posibilidad de acceso a la información residual.


Destrucción de información informática: beneficios clave

✅ Protección de datos

La protección de datos no termina con su uso. Asegurar que los datos almacenados no puedan ser accedidos una vez desechados es parte esencial de cualquier política de seguridad.

✅ Cumplimiento normativo

Diversas legislaciones y regulaciones obligan a las empresas a realizar una destrucción de datos segura y comprobable, especialmente si manejan datos sensibles como información personal, médica o financiera.

✅ Prevención de filtraciones

El uso indebido de discos desechados puede derivar en filtraciones masivas de información, pérdida de propiedad intelectual o incluso suplantación de identidad. La destrucción de información informática evita que estos riesgos se materialicen.

✅ Gestión responsable de activos digitales

Eliminar correctamente los discos duros HDD forma parte de una buena gestión del ciclo de vida de los activos tecnológicos. Además, algunos métodos permiten el reciclaje responsable de los materiales.


¿Cuándo es necesario destruir un disco duro?

La destrucción de discos debería considerarse en los siguientes escenarios:

  • Al reemplazar equipos antiguos por nuevos.

  • Cuando un disco duro presenta fallos o se vuelve obsoleto.

  • Tras una migración a la nube o virtualización.

  • Antes de donar, vender o reciclar un equipo.

  • Al finalizar un contrato con proveedores que manejaban datos confidenciales.

¿Es posible destruir de forma segura en casa?

Para usuarios individuales o pequeñas empresas, métodos como la perforación múltiple, la trituración manual o incluso la incineración controlada pueden resultar suficientes, aunque no proporcionan una certificación. Además, hay software que permite borrar de forma lógica la información.

Sin embargo, para quienes manejan grandes volúmenes o datos sensibles, lo recomendable es contratar un servicio profesional de destrucción de discos duros, que garantice trazabilidad, cumplimiento legal y eliminación efectiva de la información.


¿Qué considerar al contratar un servicio de destrucción?

  1. Tipo de dispositivo a destruir (HDD, SSD, USB, etc.).

  2. Volumen de unidades a eliminar.

  3. Necesidad de destrucción física o lógica.

  4. Entrega de certificado de destrucción.

  5. Posibilidad de destrucción in situ o en planta.

  6. Cumplimiento de normativas locales e internacionales.


Conclusión

En un mundo cada vez más digitalizado, donde los dispositivos de almacenamiento conservan enormes cantidades de datos sensibles, la destrucción de discos ya no es una opción, sino una obligación. Tanto para proteger la privacidad como para garantizar el cumplimiento legal, destruir de forma segura los discos duros es una práctica crítica.

No basta con formatear o realizar tareas como disco duro desfragmentar, ya que estas acciones no aseguran que los datos hayan sido eliminado de forma definitiva. Tampoco es suficiente confiar en métodos caseros si se manejan datos confidenciales. Solo la destrucción de discos duros garantiza que la información desaparezca por completo, protegiendo a las empresas de riesgos operativos, legales y reputacionales.

Invertir en una adecuada destrucción de datos informáticos es invertir en la seguridad de los datos, la reputación empresarial y la confianza de clientes y socios. Porque cuando se trata de información, lo único seguro es destruirla bien.



Suscríbete

Regístrate con tu dirección de correo electrónico para recibir noticias y actualizaciones

Siguiente
Siguiente

SSO explicado: Seguridad avanzada con F5